domingo, 28 de diciembre de 2014

No jodan la marrana





Hoy he visto amanecer, hace ya algún tiempo desde que mi viejo amigo el insomnio no se pasaba tan seguido por mi lecho,  sin embargo, ni me extraña, ni me preocupa, pues dado que somos seres de costumbres, es muy probable que mi subconsciente se niegue a apartarse del viejo hábito de dormir poco por las noches.

Sin embargo he notado que en sus más recientes visitas, mi fiel compañero no es preciso al definir las razones de su llegada; se debate entre el amor y la desolación, entre la tristeza por una amiga que se va, y la frustración de sentirse señalado y juzgado por quienes tienen más interés en las vidas ajenas que en la propia.

Sin embargo he decidido que aquello no debe importarme... Hoy mi insomnioy yo hemos llegado a un a acuerdo, una especie de tregua amistosa; yo le sigo permitiendo que venga a mi lecho noche tras noche, y él, como todo buen amigo sólo contemplará mi lento proceso de asimilación respecto de toda la bazofia que por estos días me rodea.


"No jodan la marrana... Haré lo que me de la gana..."  -  El kanka


lunes, 15 de diciembre de 2014

La historia sin fin

...y al despertar no sentí cosa diferente al sepulcral frío de tu ausencia... Y desde ese día ya no pude volver a dormir.


Efectivamente en mi lecho algo había muerto, o alguien, no lo sé...Pudo haberse tratado de mi, sin embargo hoy por hoy soy tan inconsciente de mi propio ser, que no podría precisarlo.


Nunca creí ser como esas personas que ven su vida por medio de los ojos de otros...
Siempre me vi superior a esos que no son capaces de definirse ni autodeterminarse en soledad...
Tanto me mofé, tanto les critiqué...


y ¿para que?...  terminé siendo igual o peor...
Antes de ti, el estar sólo me funcionaba...hoy que no soy de ti, no quiero ser...


Pensé por un momento que dormir sería buena idea, que me vendría bien apagar el mundo, y con el tu recuerdo... y por increíble que parezca se logró... Sin embargo, al  dormir, terminé encontrándote en mis sueños... (Paradójicamente, luego de casi tres años, soñé contigo por primera vez)
No fue gran cosa lo soñado... Sólo te veía y me sonreías como siempre lo hiciste, y como siempre, lo amé...


Lastimosamente, cuando quise acercarme a ti, desperté...

viernes, 21 de noviembre de 2014

Con el corazón perturbado



-Luces enfermo- dijo ella, poniendo su mano sobre mi frente...

-Me siento enfermo- respondí, cerrando con fuerza los ojos...intentando que el llanto que amenazaba con aflorar, permaneciera oculto...

-Deberías ir al médico...- apuntó ella, mirándome con sus amorosos ojos...

-De nada serviría...-  respondí yo, sentadome sobre la cama... -El mal que me aqueja es diferente... Un corazón perturbado no es como las demás enfermedades...no te mata; de hecho en muchos casos hace que la gente se sienta viva por primera vez...el único problema es que no hay remedio para ello en todo el mundo...-


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Con todo lo que sé...y lo que no sé



Nadie en absoluto puede decirnos a ciencia cierta como habrá de ser el mañana, independientemente del aspecto de la vida al que se haga referencia; pero particularmente hoy me refiero a los sentimientos, al amor, a la vida en pareja, a lo que deseamos que sea respecto de nuestro porvenir al lado del ser amado...sin embargo, la incertidumbre que rodea a todo ello, no logra apartarme de mis ansias de vivir lo venidero...

Anhelamos conocer  el futuro y las cosas que traerá...saber si habremos de ser felices, de hallar la tranquilidad, si los sueños habrán de hacerse realidad y si la vida nos depara bienestar... todo ello nos importa hoy muchísimo más que hace algún tiempo atrás... pero... ¿por qué?

Es simple, o al menos en mi caso lo es; llega el momento en la vida en que lo vivido ya no importa....en que lo pasado deja de habitar el presente...y cuando las fatídicas preguntas tipo "¿que hubiera pasado si...?" ya dejan de estar en nuestro ser, solo nos importa lo que vendrá... y eso, amigos míos solo lo da la compañía de la persona ideal, (no porque ella en verdad lo sea -ideal- sino por que para bien o para mal, no hay nada que venga que tu no quieras vivir a su lado)...

A la verdad, hoy no importa cuantas princesas de cuento aparezcan frente a mi... ni cuantas figuras del pasado quieran hoy volver a estar vigentes... hoy para mi sólo hay un norte... hoy para mi, el único destino que vale la pena, eres tu!

Que venga lo que venga, yo te sigo eligiendo a ti!













Milonga para una niña

"La mayor cobardía de un hombre es despertar el amor de una mujer sin tener la intención de amarla..."  *

*(Esto aplica aún si nuestra intención nunca fue generar tal sentimiento, pero nunca fuimos lo suficientemente claros)


Alguna vez alguien me hablaba de lo conveniente que sería poder amar a capricho, a decisión; poderle decir al corazón qué, cuanto, cuando, y como sentir, pero por sobre todo por quien sentir; sin embargo la conclusión en torno al tema no tardó más de cinco minutos en aparecer, y es que el día en que podamos dictarle al corazón los designios que  a conveniencia y razón dispongamos, ese día el amor dejará de ser.

Ciertamente se evitarían un sin número de desilusiones, y se viviría, en teoría, más feliz... ¡pero vamos!, que lo que hace tan grande al amor verdadero no es otra cosa que lo bien que nos hace sentir cuanto toca a nuestra puerta después de que hemos dejado entrar muchas decepciones.

Sin embargo, el hecho de no poder controlar lo que se siente, ni por quien se siente, no nos exime del deber moral de evitar ilusionar a aquellos que nos abren su corazón de par en par, pero por los cuales, para bien o infortunio, no sentimos...o al menos no en la misma medida.

Aún cuando es inevitable e incontrolable lo que los demás puedan llegar a sentir por nosotros, los ojos con los que nos vean, o las esperanzas que respecto de nuestro ser guarden; es indiscutible el hecho de que la sinceridad y la claridad de actos e intensiones deben ser el estandarte de nuestro trato para aquellos.

Bien dice mi madre, que de los amigos hay que cuidarse, pues no en pocas ocasiones el cariño fraternal muta, y aquel que ayer nos veía como amigo y compañero, mañana puede llegar a ver la luz del sol al verse reflejado en nuestros ojos; por tal razón, por hombría, humanidad, decencia, y respeto a aquellos que como amigos se ofrecen, tenemos la obligación de ser claros y honestos respecto de nuestros propios sentimientos, no sea que una indelicadeza de nuestra parte, genere en esos seres que han puesto su corazón en nuestras manos, la esperanza de algo que no queremos que pase, o que aun si lo quisiéramos, no podríamos hacer que pase, pues en el  corazón no se manda, y el nuestro pertenece a alguien más.

Con ese tipo de cosas no se puede improvisar, ese tipo de asuntos no pueden tenerse por sobreentendidos, y hoy, con esa lección aprendida -de la manera más dura de todas- cito al gran Alfredo Zitarrosa para decirte: 

"...Por eso niña te pido, que no me guardes rencor,
yo no puedo darte amor, ni vos podes darme olvido,
yo se que en cualquier descuido me iba a volear contra el suelo,
y aunque me ofrezcas consuelo, yo no lo puedo aceptar,
puedo enseñarte a volar, pero no seguirte el vuelo...

Yo no te puedo entregar un corazón apagado,
cuando falla el del costado  no hay nada que conversar.
Hay una forma de amar...es un modo de conciencia,
hay un amor que es paciencia, y otro que solo aromar,
¿Cual amor te podría dar quien amara tu inocencia?..."

Aunque no ha sido mi intención, lamento haber causado daño...


lunes, 8 de septiembre de 2014

Catarsis



Respiro agitado en medio de la noche, el aire que todo el día me ha faltado, justo ahora es más escaso que nunca. 

¿Desesperación? Si... más que tocar a mi puerta, ha irrumpido en mi ser como una inesperada tormenta, arreciando con violencia en cada rincón de mi pensamiento, en cada extraño paraje de mi ser en el que no estoy, pero tú sí... en cada agujero de mi universo del cual no soy consciente, pero que a ti te pertenece.

¿Qué me has hecho? A decir verdad, nada… tu sólo existes; pero debo confesar que tu  presencia en éste mundo me descontrola; no porque tu angelical aura me sea desagradable; sino porque aun cuando estás dentro, en lo más hondo y profundo de mi… a la verdad estás lejos.

Si... miles de kilómetros nos separan, ello sin mencionar el millón de obstáculos que el camino nos presenta. Lejos, sin que pueda yo hacer nada para traerte a mi lado o amarrar mi existencia a tu vera… Lejos, guardando siempre la esperanza, convenciéndome de que cada día más en el que permaneces lejana, es un día menos que esperar por tu presencia.

Pero, ¿cómo actuar cuando los días se vuelven semanas, y las semanas meses, y cuando lo notas son los años los que se han acomodado caprichosamente en nuestra zona de confort sin que podamos hacer nada más que seguir esperando?

Es justo en momentos como este, cuando la culpa me golpea, y me lanza dardos cargados de veneno directo al corazón; ponzoña que me carcome el alma, que me hace sentir miserable a causa de la condición en la que mis más puros sentimientos te han puesto... Todo porque hasta el día de hoy, lo nuestro no son más que eso, sentimientos…Promesas en las que creo ciegamente y a las que te he arrastrado a creer, sin que al sol de hoy me haya sido posible materializar, así sea brevemente, alguna de mis intenciones.

Justamente esa culpa es la que me obliga a tomar distancia, a intentar mitigar el enorme daño causado… ¿Cómo?, te preguntarás... Guardando silencio, tragándome todo esto que se acumula en mi pecho destruyendo mi tranquilidad.

¿Qué sentido tiene seguirte hablando de promesas e intenciones…de esperanza?, si momentáneamente siento que de eso ya nada me queda…que la he perdido toda. Prefiero entonces callar, al menos por hoy, alejarme y sufrir en silencio; soportar mi realidad sin hacerte a ti partícipe de ella, pues por más que lo desee con toda el alma, tú y yo aún estamos en planos diferentes.

En momentos como este, y sin meditarlo mucho podría afirmar, que hubiese sido preferible haber amarrado mi corazón al árbol de la prudencia; para frenarlo, contenerlo, obligarle a callar, pues no hay mayor vileza que despertar amor en alguien si aquel no habrá de consumarse; pero no puedo regresar el tiempo hasta aquella tarde de abril… no puedo deshacer lo que está hecho.

Reitero entonces que prefiero callar, jugar a no extrañarte, pretender que eso de “necesitar de ti para vivir”, no es más que una de las tantas hipérboles que los enamorados inventan.

Me alejo, dejándote en compañía de aquellos a los que llamas amigos, en medio de sonrisas y ratos agradables que siempre hacen bien al alma; pues así me muera de celos, aquellos son más reales y más vigentes en tu realidad que mi presencia.

Me voy a la cama simulando leer un libro, engañando a mi yo consiente con las letras de Cortázar, mientras mi otro yo, el loco, el desahuciado, revisa a cada instante el teléfono celular, con la esperanza de que no hayas escrito, de que la estés pasando tan bien que no me necesites, (y muriendo a la vez porque me hables y que tu voz sea la droga que alivie el canceroso dolor que aqueja mi existencia)….

En efecto, no pasa, para mi fortuna o mi desdicha esta noche ni siquiera has escrito,  entonces mi yo consiente sonríe, imaginando que aún hay esperanza, que no te hace mal pasar un día sin saber (a la distancia), de mi… mientras tanto mi otro yo se duele, agoniza, muere lentamente; porque por más que me esfuerce yo por engañar a mi memoria jugando a vivir sin ti (o más bien sin saber de ti, pues, siendo crudamente honesto, no te tengo, ni te he tenido), lo realmente cierto es que no vives a miles de kilómetros de distancia… vives en mi corazón, tan dentro, tan presente, que negarte a ti, sería tanto como asumir que yo mismo no existo.

No pretendo que estas líneas sean de tu agrado, ni que te conmuevan, ni que te hagan pensar en mi de modo diferente; estas líneas son a la verdad, nada más que mi catarsis*.


*Catarsis: Purificación, liberación o transformación interior suscitados por una experiencia vital profunda.



Música para este post:  
www.youtube.com/watch?v=vyT-oGDnMqE
www.youtube.com/watch?v=ZipBw9l3ESI

lunes, 25 de agosto de 2014

Bailemos...

Te escucho cantar, e inevitablemente baila mi corazón...

Cada noche, y aún sin proponértelo,  susurras hermosas melodias a mi oído...

Tonadas suaves que se confunden con la brisa del mar, pero que reconozco a la perfección... El sonido del amor es inconfundible.

Cantas desde la lejana estrella en la que anidas, pero con tal fuerza y tal sentimiento, que los acordes de tu sentir, resuenan en mi corazón armonizando con cada latido, con cada respiro.

Cada noche  imagino como será, como habrá de sentirse la vida vista desde el cálido abrigo de tu regazo...

Sueño despierto imaginado el futuro... El tiempo perfecto en el que nuestros corazones  bailen al compás de los besos a la madrugada...  

Perfecta será la tonada de nuestro imparable querer, y gustosa la melodía de nuestros cuerpos al amar.

Serán tus formas de guitarra el único instrumento que mis diestras manos deseen tocar...

Será tu voz entrecortada la más sublime nota que escuchare jamás...

Será el amor... Nuestro amor otoñal, la música que nos invite a bailar.




Te quiero para mi

Torpes y desordenadas ideas revolotean en mi cabeza esta noche, ojalá pudiera organizarlas, o al menos encontrarles sentido, pero en estos momentos me es imposible.

Quisiera poder decir que pronto habré de solucionarlo, que pronto pasará, y que todo volverá a ser como antes... Pero no puedo, y peor aún, no quiero...

Debes entender que tu descubrimiento ha significado para mi un punto sin retorno... 

Hallarte ha sido como permitir a un ciego ver por breves instantes, para luego obligarle a volver a la penumbra...

 ¿Quien pues se quedaría en las tinieblas habiendo visto la más hermosa luz? 

¿Quien se preferiría  lo usual habiendo conocido lo extraordinario?

Muchos dicen que me has hecho mal, que para robarme la tranquilidad has aparecido, más yo difiero de ello... 

Ha sido necesario para mi el saberme incompleto, para encontrarle sentido y objetivo a la vida.

Hoy sólo estoy seguro de dos cosas, la primera es que no hay vida sin ti, o por lo menos no una que yo prefiera; y la segunda es que no seré feliz hasta que no te tenga; es esa mi condena, es esa mi verdad.

No es un asunto de necesidad, no me malentiendas... no se trata de que sin ti me falte el aire, ni nada por el estilo; pues soy plenamente consciente de que sin ti he vivido todo este tiempo y mal no me ha ido...

Lo que sucede morena mía, es que habiendote conocido ya, y sabiéndote cercana, no puede pedirme ya nadie que me conforme con lo usual, con lo normal...

Ya ello me es insípido...
Para mi, quiero lo extraordinario...
Para mi, quiero lo supremo...
Para mi, quiero tu amor.

martes, 19 de agosto de 2014

Mientras por ti esperaba...

Las horas pasaban, y con ellas se diluía mi tranquilidad, esa misma que a la verdad, no había estado presente desde el día en que te vi marchar... 

Sin embargo me las había arreglado para disimular, pues no convenía que nadie (salvo solo por ti en contadas ocasiones), supiera lo mucho que tu ausencia me afecta.

Usualmente no cuento el tiempo que pasa entre un encuentro y otro...entre un beso y el siguiente... pues a la verdad, bien sea poco o mucho el que transcurra, cada segundo en que no estas me parece una eternidad... (lo sé, como buen enamorado, soy un completo exagerado), sin embargo en esta oportunidad, el haber contado los días, las horas y los minutos que restaban para volverte a ver me había sido inevitable, y a la verdad no me hizo nada bien... Esperé, aguardé, esperé más... Luego entonces enfermé, decaí, agonicé...retomé fuerzas y nuevamente esperé... para completar un círculo vicioso que se repitió constantemente las últimas semanas.

Así las cosas, una vez llegado el momento pactado volví a mirar el reloj, y volví  entonces a flaquear, a desesperar...

Aún hoy no le encuentro razón a mi nerviosismo, a mi intranquilidad; si lo pienso bien, te he visto ya miles de veces, y  me conoces mejor que ninguna otra persona en este mundo, debería estar habituado ya a tu encuentro... Y pese a saber que mi emoción habría de ser grande, no me imaginé jamás encontrarme como me encontraba...

Justo al borde de un colapso mis manos temblaban, y mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho... quería gritar...llorar...correr...volar...me hallaba fuera de mi.

Y en ese instante, cuando la angustia de mi se apoderaba te vi llegar...

Inexplicablemente quise llorar, así es...ese fue mi sentir, esa mi sensación...
 Me esforcé entonces  por ahogar en un suspiro todo el sentimiento  que por mis ojos quería escaparse ...

Me fundí contigo en un cálido abrazo que duró lo que dura una eternidad (si, porque exagerado o no, mis momentos a tu lado detienen el mundo, el tiempo, y la vida misma)... y ahí en tus brazos comprendí, que la vida, aunque gris, nos ofrece momentos de incomparable felicidad como ese...

La espera terminó...
La angustia cesó...
Y  mi alma agotada, en tus brazos... su hogar encontró.

jueves, 12 de junio de 2014

Fallaste...

*Jamás te enamores de un corazón roto, algunas piezas aún le pertenecen a otro y jamás podrás amarlo por completo.*


A ti, alma lejana...

A quien supe querer sin miedos,
sin prejuicios... Sin sentido, sin razón.


A ti, alma dolida...
A quien quise entregar el timón de mi navío errante...

Aún a sabiendas de que tu corazón, era capitán eterno de otro amor...

Amor que a pesar de estar anclado al pasado, vivía dentro de ti, siempre vigente, aunque distante.

A ti, flor marchita... A la que quise renovar regandola con el más sincero querer... Aún cuando para ti, el agua de mi cariño no fuera valiosa.

A ti, mis mejores deseos...
A ti, mi eterno recuerdo...

A ti, no puedo ofrecerte nada más... Y aún cuando pudiera, ya no me nace hacerlo... Ya no me sabe igual.

Fallaste, conmigo bella dama, fallaste...





domingo, 8 de junio de 2014

Un día llegará

Un día llegará... Cuando no contaré los días que hacen falta para verte; sino que disfrutaré al despertar cada mañana junto a ti.

Un día llegará... Cuando no contaré el tiempo que ha pasado desde nuestro primer beso; sino que contare los minutos que han transcurrido desde el último, y los instantes que nos separan del próximo.

Un día llegará... Cuando ya no celebraré los meses a tu lado; sino que viviré junto a ti en diaria celebración...

Un día llegará, cuando no haya más separación...

Un día llegará... En el que tu y yo, celebremos finalmente nuestra unión.





sábado, 10 de mayo de 2014

Ella (Diana Esther Pereira Vargas)

Ella, en opinión de todos los que la conocieron,
solía tener los mas bellos y expresivos ojos,
Y a ellos renunció... permitiendole a los años depositar en su mirada la sombría marca del desvelo, 
pues de su propio sueño se olvidó por velar el mio innumerables noches, y calmar los miedos que la penumbra guardaba para mi.


Ella, a juicio de todos aquellos que de joven le admiraron,
poseía el cuerpo de una ninfa, una figura perfectamente tallada por la mano de Dios... y a ello renunció... si, a sí misma se negó por darme a mi la vida... su delicada silueta no dudo en sacrificar,
y sus perfectas formas abandonar, para cargar dentro de sí, mi ser.


Ella, al igual que toda mujer valiosa, tenía su joven alma cargada de metas, proyectos, planes y deseos... Y pudiendo escoger entre todo ellos, y priorizar respecto de lo que para sí quería, 
tuvo a bien tenerme a mí como prioridad, 
amarme con toda el alma, aún desde cuando era incierta mi existencia, dedicarme su juventud, sus fuerzas, su tiempo, su vida entera, su alma en pleno.


Ella, a mi parecer, sigue teniendo los más bellos ojos que esta tierra haya visto jamás...


Ella, a mis ojos, sigue siendo la más bella dama entre todas las que mi Dios decidió crear.. 

Tan bella que ni los años, ni el desvelo, han logrado borrar de su ser la hermosura con la que Dios la dotara...

Tan bella que ni la angustia, ni lo incierto, ni el dolor, ni el sufrimiento, lograron opacar el amor que su alma me siempre me profesó.

Ella, en mi corazón, ocupa el lugar más especial...
A ella, con toda el alma, tengo el placer de llamarle Mamá. 







  

viernes, 9 de mayo de 2014

Epitafio... (Para un amor que murió)

Debo confesar, respetada señora, que le quise... Tal como quieren los jóvenes; con un corazón  brioso e incontenible, un querer rebelde e impredecible, un sentimiento que me movía a hacer por usted todo aquello que jamás pensé.

Debo igualmente confesar, respetada señora, que era usted la dueña de mis anhelos, y que mi mundo entero giraba entorno a sus ojos; que no temía enfrentar tormentas ni oposición con tal de ser el dueño de sus días, y el lecho donde descansara cada noche.

He de admitir, de la manera más sincera que le quise, aún cuando su corazón no se apegó al mío de la misma forma; le quise...con toda el alma le quise...

Aunque para usted, no fue suficiente...
Aunque para usted, yo, no fui suficiente.


lunes, 28 de abril de 2014

¿Le ha pasado?


¿Tener en la mente a cada instante... 
A esa persona que a sus ojos, brilla más que el radiante sol?

¿No poderle apartar de su ser, 
pues cada latido le pertenece, 
y el ritmo del propio corazón canta su nombre?

¿Luchar contra las infinitas ganas que tiene de hablarle, sentirle,
 decirle la inmensa falta que le hace y lo mucho que le necesita?

¿Verse, (como siempre), perdiendo esa batalla,
 escribiéndole, importunándole, llamando su atención.
 Gritando con palabras mudas lo mucho que le ama,
 lo mucho que desea tenerle a su lado?

No se a usted, bella mía, pero por causa suya, a mi... me pasa a diario...

sábado, 22 de marzo de 2014

Insomnio

Amada de mi alma:


Justo en estos momentos, mi agitada mente no consigue apartarle...

Son mis propios pensamientos y deseos los que me indagan acerca de usted: ¿como estará?, ¿se sentirá segura?, ¿me pensará?...

Justo en momentos como este, mi turbado corazón anhela su abrazo, pues aunque le sea dificil de creer, su calor no solo irradia mi piel, sino que se anida al interior de mi alma, haciéndome sentir mas vivo que nunca.

Justo en estos momentos, me invaden unas ganas incontenibles de besar sus labios, de mirarle a los ojos mientras confieso lo mucho que para mi significa... ganas de abrazarme a su cuerpo como si no hubiera mañana, perderme en su aroma como si nada mas existiera...

Justo en estos momentos, me ilusiono al imaginarle mia, al idear un futuro a su lado, años de amores, vivencias, felicidad y días soleados...

Justo en momentos como éste, me doy cuenta de lo gris que me resulta la vida sin su compañía, y de lo muy lejos que quiero llegar tomado de su mano...

Justo en instantes como éste, soy plenamente consciente de lo dispuesto que estoy a vivir mi vida a su lado, enfrentando viento, mar, tempestades y todo aquello que sobrevenga.

Justamente en momentos como éste, cuando cinco minutos me alcanzan para pensarle de éstas y mil formas más...es cuando decido escribirle, con la única intención de recordarle que no hay un sólo instante en que mi corazón no le recuerde.

miércoles, 19 de febrero de 2014

El observador

A lo lejos te miro, intentando que no lo notes,
 que mi mirada no sea de esas que la gente dice que siente...
o que en su defecto tu, no seas como esa gente que dice sentir cuando se les mira.

A lo lejos te miro, anhelando que no te alejes...
que una extraña fuerza te mantenga a la vista...
para que aun cuando mi persistente mirada te sea indiferente, me sea posible contemplar tu ser el mayor tiempo posible.

Es difícil no mirarte, y lo sabes...
Sin embargo te muestras sorprendida y apenada cuando alguien sostiene sobre ti la mirada..

A lo lejos contemplo tus rosadas mejillas,
A lo lejos disfruto tu penosa apatía...

Y si alguien a mí, a lo lejos me mirase, hallaríame aquí...
 enamorándome estúpidamente del brillo de tus ojos, de las comisuras de tus labios, de tu danzante caminar...

A lo lejos te miro, sin poder evitarlo.
A lo lejos te miro, suspirando por ratos.
A lo lejos suspiro, por tu tierna mirada,
a lo lejos te admiro, a lo lejos me atrapas.

A lo lejos soy tuyo,
y mi vida te entrego,
a lo lejos, suspiro,
a lo lejos yo muero.


PD: se recomienda acompañar esta lectura con la canción “diez minutos” - efecto mariposa


http://youtu.be/MVO8BXIAvzw