*Jamás te enamores de un corazón roto, algunas piezas aún le pertenecen a otro y jamás podrás amarlo por completo.*
A ti, alma lejana...
A quien supe querer sin miedos,
sin prejuicios... Sin sentido, sin razón.
A ti, alma dolida...
A quien quise entregar el timón de mi navío errante...
Aún a sabiendas de que tu corazón, era capitán eterno de otro amor...
Amor que a pesar de estar anclado al pasado, vivía dentro de ti, siempre vigente, aunque distante.
A ti, flor marchita... A la que quise renovar regandola con el más sincero querer... Aún cuando para ti, el agua de mi cariño no fuera valiosa.
A ti, mis mejores deseos...
A ti, mi eterno recuerdo...
A ti, no puedo ofrecerte nada más... Y aún cuando pudiera, ya no me nace hacerlo... Ya no me sabe igual.
Fallaste, conmigo bella dama, fallaste...