miércoles, 10 de octubre de 2018

Poder decir adiós es crecer.

Han pasado varios años ya desde que descubrí esta plataforma, y me decidí a compartir por este medio algunas de las reflexiones que frente a la idea del amor y las relaciones he concebido desde muy joven.

Con el tiempo, este blog se transformó en la bitácora de mis amores, un espacio en el que los lectores pudieron conocer cada uno de mis desvaríos, ilusiones, desencantos y resignaciones  -es increíble como nos cambia la vida en siete años- y por esa razón siento, que todos los que por aquí me leen pudieron a través de mis letras, conocerme un poco.

Llevaba ya más de un año sin aparecer por aquí, y aunque fue para mi un periodo sabático o terapéutico si se quiere, me he dado cuenta de dos situaciones, la primera es que por acá me lee mucha más gente de le que creí y que de una u otra forma extrañan el contenido del blog, lo que se agradece inmensamente.

Y la segunda, que por más que quiera seguirlo alimentando, este espacio para mi ya dejó de ser; aclaro, no es que no quiera seguir escribiendo, lo que sucede es que la idea misma del amor, desde mi perspectiva, ha cambiado mucho.

Hoy le digo adiós a este blog y a lo que para mi, de manera muy íntima y personal representa, pues los sentimientos que en él fueron plasmados solo son memorias distantes, y como bien lo enseñó el maestro Cerati, poder decir adiós, es crecer.


Ahora bien, como lo he dicho antes, no es mi idea dejar de escribir, mucho menos dejar de hablar de amor, pero insisto, el amor ha dejado de ser para mi un padecimiento, ahora tiene otro nombre...

Debo confesar que en mis más oscuros momentos, llegué a pensar que eso de enamorarse no iba más, no obstante, desde aquel aguacero e´ mayo, mucha agua pasó por debajo del puente, y yo, que a éstas cursilerías había renunciado, he vuelto a escribir:


 "...yo había puesto encima de mi pecho un pequeño letrero que decía: CERRADO POR DEMOLICIÓN...y aquí me tiene usted, pintando las paredes y abriendo las ventanas."

Por eso les invito a leerme en un nuevo espacio: El amor después del amor.

Música para este post de despedida:

Cerati - Adios