¿Tener en la mente a cada instante...
A esa persona que a sus ojos, brilla más que el radiante sol?
¿No poderle apartar de su ser,
pues
cada latido le pertenece,
y el ritmo del propio corazón canta su nombre?
¿Luchar
contra las infinitas ganas que tiene de hablarle, sentirle,
decirle la inmensa
falta que le hace y lo mucho que le necesita?
¿Verse, (como siempre), perdiendo
esa batalla,
escribiéndole, importunándole, llamando su atención.
Gritando con
palabras mudas lo mucho que le ama,
lo mucho que desea tenerle a su lado?
No
se a usted, bella mía, pero por causa suya, a mi... me pasa a diario...