miércoles, 25 de abril de 2012

A UNA SIRENA



Cantaré para ti, pues con la brisa vespertina llegan a mí tus recuerdos; invitándome con cada soplo del viento marino a viajar hasta tu lejano hogar, deseoso de compartir cada segundo de mi vida a tu lado, por más que me sea imposible.

Cantaré para ti, pues aunque estas tan distante y lejana,  sé que mis palabras llegarán a tu corazón, pues es el mío y no mi garganta quien te canta, es mi alma y no mi voz la que tararea tu nombre, tan remoto como tu ser, tan inmenso como el océano en el que vives.

Cantaré para ti, deseando como siempre, que la brisa que por la tarde visita este puerto, sea el vehículo perfecto que haga llegar las ondas de mi tonada, a las profundas aguas en donde vives, haciendo que mis susurros y mi tararear lleguen a tu oído, y que tu corazón sienta el llamado desesperado que el mío te expresa.

Cantaré mientras imagino, que en la lejanía me escuchas, sonriendo al oír  mi torpe pero sentida melodía, que en nada es comparable a la armonía perfecta que tu voz al viento y el sonido de las olas crean.

Cantaré convencido de que me oyes, de que me sientes, estando ansioso como siempre por escuchar tu canción, deseoso de que algún día tu cantar y el mío se encuentren en un punto intermedio, en una nota sublime, que una nuestras almas bajo la perfecta interpretación de la música del amor.

PERDONA SI TE LLAMO AMOR


Ojala tuviera palabras para definirte de manera correcta, pues si digo que eres perfecta, no faltará el pusilánime que afirme que tal cosa no existe, todo porque aun no se ha topado con algo a lo que llamar perfección; mientras que yo te he encontrado a ti.


Ojala pudiera llamarte felicidad, pues hay quienes piensan que aquella no es en sí un sentimiento, sino más bien un estilo de vida; siendo entonces imposible que una sola persona pueda generar tal efecto en nosotros; mas quienes piensan así ignoran que la persona indicada puede no solo transformar tu estilo de vida, sino tu vida entera.

Ojala pudiera llamarte paz, obviando todo lo que la gente dice de ella, pues no es paz el sonido de las aves cantando, ni la fresca brisa de la tarde acariciando nuestro rostro en un mundo perfecto y rosa; paz, por el contrario, (o al menos para mí), es poder refugiarme en tu pecho mientras el caos y la locura consumen este mundo lentamente, y a tu lado sentir que todo está bien, que todo puede ser mejor, que nada importa si a mi lado estas.


Ojala pudiera llamarte amor, sin embargo para algunos aquello es cualquier cosa, menos algo agradable; piensan que  aquel casi siempre es mejor cuando está en otra parte; todo porque a sus puertas no ha llegado la persona indicada, aquella que tenga el poder de controlar a su antojo el tiempo y el mundo en que viven.

Intentando entonces definirte, entendí que no importa en absoluto lo que los demás piensen, sientan, reflexionen o mediten; importante es lo que a mis ojos eres, lo que a mi vida representas, lo que para mi corazón significas…


Por eso mi linda doncella, a mis ojos eres perfecta, porque en ti he encontrado la paz y la felicidad que anhelaba mi alma, eres perfecta porque en tu ser hallé lo que muchos buscan y muy pocos encuentran…


En ti, encontré el verdadero amor.