miércoles, 22 de febrero de 2012

DESENCUENTRO


-"Perdóname por no darte, lo que algún día soñé a tu lado", dijo ella con voz pausada, mientras él intentaba ahogar el llanto que a sus ojos afloraba...

-"Nada hay que perdonar bella dama...", respondió él aclarando sutilmente su anudada garganta...

-"Buen viento, y buena mar..."

Fueron esas sus últimas palabras para aquella que por mucho tiempo había sido la dueña de sus ilusiones, sus suspiros, sus deseos...

Había dado media vuelta, y buscando aclarar sus pensamientos partió de aquel recinto, caminando como siempre, pues estaba extrañamente convencido de que sus pasos y el camino eran siempre sus mejores consejeros.

Aquella escena había sido la confirmación de sus sospechas; ésta es la historia de un hombre joven y emprendedor, que puso un día sus ojos en la mujer a la que siempre protegió y admiró, como amiga, como colega, compañera de vivencias y experiencias...

Mucho se ilusionó con que algún día tendría la oportunidad de decirle lo mucho que la amaba, mucho soñó con el momento sublime en que sus labios se encontraran, uniéndose con el mismo ímpetu de sus deseos... 

Y para su sorpresa así había sido; aquella rubia mujer, de ojos grandes y mirada seductora, correspondió completamente a esos sentimientos que un día se atrevió a expresarle, respondiendo con un dulce beso a los llamados del corazón de Manuel, quien a partir de aquella noche de octubre sólo tuvo ojos, mente y corazón para ella...

Entonces, ¿Que había pasado en la vida de Lorena para que de aquel hermoso sentir, hoy sólo quedaran las disculpas?

Manuel intentaba apartarla de su mente, ¿pero, como lograrlo?, habíase enterado que muy a pesar de lo vivido, de lo dicho, de los abrazos, los besos y las muchas canciones, su princesa Celta, aquella de blancas mejillas y sonrisa angelical decidió entregar su corazón a otro caballero. 

Él no daba crédito a lo que sus oídos habían escuchado de labios de su doncella:

-"es alguien que actualmente me hace muy feliz, eso debería alegrarte...", pateó violentamente una lata en la calle mientras lo recordaba...pero de que le servía, nada había ya por hacer...

Manuel, músico y por demás melancólico, caminó por las oscuras calles con las manos dentro de los bolsillos, mientras en su cabeza, como si se tratase de una rockola vieja, no paraba de repetirse el... 

♪♫...¿como es el?, ¿en que lugar se enamoró de ti?, ¿de donde es?, ¿a que dedica el tiempo libre?... pregúntale, ¿por qué ha robado un trozo de mi vida?, es un ladrón...que me ha robado todo...♪♫

Una lagrima amenazó con asomarse a su rostro, y de repente su orgullo afloró y su dolor mutó en ira e indignación...
  
Recordó los muchos momentos en que su corazón le expresó de la forma más sincera su querer, y como "su hermosa" correspondía a su afecto; se acordó entonces  de las muchas ocasiones en que ella le reclamó las ya tan acostumbradas muestras de cariño entre los dos...

-"hace tan sólo unos días demandó de mi mis abrazos, mis canciones, y todo ¿para qué?, ¿acaso todo era mentira?,  ¿fue todo fingido quizá?...probablemente para darle celos al fulano aquel a quien ahora pregona su amor...", decía para sí mismo mientras aquella rockola de su cabeza se activaba nuevamente, repitiendo en esta oportunidad...

♪♫ Búscate otro idiota que te baje las estrellas, que se abrace a tu promesa, que te quiera, que te aplauda lo que sea, consigue un animal que ni siquiera se de cuenta, que es el segundo plato en esa mesa...♪♫

Éso pensaba Manuel en medio de su enojo, pues sintió que para ella, él solo había sido el segundo plato, ese  tan indeseado "Plan B", un entretenimiento momentáneo; fue entonces cuando recordó lo que tan crudamente alguna vez alguien dijo: "No tengas como prioridad a quien solo te tiene como opción"...

-"Quizá fue esa mi equivocación, quizá confundí el momento, las señales que se yo...probablemente ella sólo quería pasar un buen rato, solo le temía a la Soledad...", pensaba ya mas calmado, mientras yacía inmóvil en el sofá de su casa...pero, a todas estas ya nada importaba... Lorena, su amiga más querida, la mujer con la que tantas noches soñó, no era para el, y eso debía aceptarlo...decidido estaba entonces a pasar de ella, por lo que de ese día en adelante sólo guardo silencio...

Ella no entendió las razones de su decisión, pues muy a pesar de todo le quería inmensamente como el gran amigo que había sido; por eso su determinación de cortar todo contacto entre ambos le desconcertó...

-"Pero es necesario...", pensaba Manuel..
-"Pues para que las heridas sanen, debemos dejar de tocarlas...", la música volvió entonces a sonar, sólo que esta vez en la rockola de su mente se escuchaba:  

♪♫ y si...entiendo que quieres hablar, que aveces necesitas saber de mi, pero no se si quiera saber de ti, vivir así, seguir así...pensando en ti...♪♫ 

Por ello decidió dejar el tiempo pasar, entendió finalmente que las personas cambian para que aprendas a dejarlas ir, que las cosas salen mal para que las valores cuando están bien, que crees algunas mentiras, para que eventualmente aprendas a no confiar tan rápido...y aveces las cosas buenas se van, para que mejores cosas puedan llegar...

Hoy, habiendo pasado ya mucho tiempo, (que en realidad no fue tanto, mas bien fue el necesario), Manuel recordó a Lorena mientras platicaba amenamente a la hora del almuerzo con una pequeña niña rubia como el sol, fue entonces cuando saliendo de aquel restaurante, el tomó su teléfono y escribió un mensaje que decía:

"Feliz tarde hermosa, se te quiere mucho..."

(Porque los que son realmente amigos, lo son para toda la vida).



by: Prosopopéyico.

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